- 10 de mayo de 2015
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El fallo el jurado del Concurso de Ideas de la Hospedería de Tomelloso convocado por la Fundación Ceres JARQ arquitectos ha obtenido el Tercer Premio.
El patio central, corrala, donde vuelcan las galerías que acceden a las habitaciones, es el espacio donde se cruzan los clientes, donde se puede descansar en una terraza cubierta por un toldo en voladizo desde el comedor, y donde se pueden desarrollar actividades culturales con un escenario al fondo de este rectángulo irregular. El pavimento se compone con un despiece de líneas de evacuación de agua a rejilla perimetral, con tacos de piedra natural, siendo el resto del pavimento de albero, material económico, natural y de fácil cuidado, fresco en verano. La parte de la terraza para mesas del comedor o para usuarios del establecimiento, se pavimentaría con piedra caliza, bien resuelta en exteriores.
El comedor, un espacio destacado por su armadura de cubierta a un agua, y su doble altura, con vistas a la corrala, acoge un cuidado diseño de interiores con decoración de paños con sogas verticales, iluminación desde una viga de madera colgada, eliminación de oculos altos en fachada a patio, y sustitución por ventanas rectangulares. Reforma de los paños de muros de carga, convirtiéndolos en pilares de fábrica o metálicos forrados de madera. El suelo se resolverá con piedra caliza como material homogéneo en las zonas comunes de la hospedería.
El salón alto o camarón, se dispondrían las zonas de estar de los hospedados, con varios ambientes, con mobiliario móvil, cabiendo posibilidad de convertirse en salón de actos, pequeños eventos y convivencia. Sala polivalente con una cubierta que recuerda las cámaras y sobrados descritos en las ventas quijotescas, reutilizados como alcobas antiguas despensas, pajares y trojes.
Los fogones: área de servicio en bajo, con ventanucos a la fachada, albergando los aseos comunes de la hospedería, accesibles, y la conexión con la cocina, oficio, despensas, (fresqueras), vestuarios de personal, y cuarto de calderas, para ubicar el depósito de agua caliente y la bomba de calor del equipo de aerotermia, apoyado con un cuarto técnico en el bajocubierta de planta alta, accesible desde pasarela y escalera de servicio exterior.
El zaguán: Se completan las zonas comunes con la entrada y la amplia recepción de doble altura, en una urna acristalada, colgada de las costillas de acero que forman el gran umbráculo de acceso. Se dispone una oficina, con archivo bajo escalera, y barra de bar con oficio y terraza, y una habitación de servicio como ropero.
En la planta alta de esta zona de acceso y distribución se dispone detrás de la escalera de una habitación tipo apartamento, con estar, aseo, cocina y dormitorio.
El bar puede albergar una pequeña sala de catas, acompañada de su espacio exterior, su patio frio.
Entrada, parador asoportalado, umbral de la hospedería, enmarcado por unas vigas de acero corten en dos niveles, con un portón corredero a la calle, rotulación y pavimentación con tacos de hormigón alternados con huecos de vegetales, creando un acceso duro y blando, hasta la batería de aparcamientos cubiertos, con vigas de acero en voladizo y vidrio translucido de cubierta, cobre correas tubulares metálicas.
La imagen de una entrada remarcada por este ordenamiento férrico, crea un telón de fondo del espacio ajardinado, el chaparral, a la derecha de la entrada, con arbolado existente, que protege de las vistas directas el solarium que rodea a una piscina, la alberca, apoyada en la reforma de un edificio en esquina en bajo para bar. Al espacio de piscina se accede por paso marcado por muro de mampostería de piedra y línea de cipreses al fondo de la parcela.
La vereda: El fondo del aparcamiento se remata con muro de mampostería, cerrando vistas y protegiendo de los vientos. Todo el muro posterior se oculta con línea de cipreses y peto de mampostería de piedra caliza del terreno, colocada en seco, homotecia del bombo existente en el museo vecino, al que se podrá acceder desde este paso pavimentado con albero.
Las traseras: el lateral izquierdo del complejo en su unión con el museo del carro, se cierra con muro de mampostería, bancada con rejilla para los compresores de aire acondicionado, con un paso pavimentado con bloques de hormigón, formando una trama rustica de solado, económico y funcional.
La campa: La zona a la derecha del complejo, mas cercana a la carretera, junto a la ermita, se destinaria a eventos, con la instalación de una carpa desmontable, apoyada en la reforma de un pequeño edificio para aseos, y con acceso desde los aparcamientos de la hospedería, por calle empedrada, con tacos de granito, a la portuguesa, dejando la zona de carpa de albero.