Farmacia Quesada

La farmacia es una sucesión de ambientes bien diferenciados: se accede desde el pasaje histórico a una amplia zona de ventas que cuenta con un área de descanso y otra infantil; por último tenemos los mostradores individualizados. Conservamos la gran altura del local para dotarle de mayor amplitud y descolgamos un falso techo singular compuesto por unas estructuras de madera y sogas que ocultan las instalaciones.
La selección de los materiales para cada ambiente se potencia con una iluminación específica que configuran un espacio elegante y acogedor en el que prima la trasparencia y los materiales tradicionales como la piedra, madera y acero corten pero con un acabado moderno.
Es un magnífico ejemplo de integración arquitectónica: una edificación protegida del siglo XVI y un diseño actual para una farmacia del siglo XXI.

Motivos:
 La Mancha – El color de la tierra aquí es roja y predominan los ocres en el paisaje, materiales de la construcción locales (tapiales revestidos de cal), herrería y cerrajería de forja, o cerámica local la usamos en un sitios poco convencionales – en el techo o pared – para ir contrastando el material local con el diseño actual – en el mobiliario, etc.
El nombre de la farmacéutica y su señalética MIV lo hemos introducido en el diseño. Seri grafiado de los vidrios de los escaparates y sobre algunas superficies como los portones de acceso de acero CORTEN o la losa de piedra de la entrada para resaltar el nombre de la “marca”.

Inspiraciones locales:
Agricultura – Es uno de los sectores económico-social más identificativos del municipio. Hay un enorme potencial – desde los trabajadores y sus fiestas hasta utensilios y maquinaria, la historia de cultivos en la zona, grandes vasijas y tinajas de vidrio o cerámica en el acceso y en el interior hacemos una parte ajardinada – como maceteros y con sacos de arpillera que se usaban para recolectar los productos del campo realizamos un banco corrido singular en la zona estancial.